SEXTO INFORME
Informe sobre
Finanzas Éticas en Europa
Este 6º Informe destaca el reto que supone mantener y defender los principios éticos en las operaciones financieras cotidianas, en medio del predominio del blanqueo ecológico y social. A pesar de las declaraciones de sostenibilidad de los bancos, a menudo existe una desconexión entre sus compromisos y sus acciones. Los bancos éticos, sin embargo, priorizan la transparencia y la participación, compartiendo acuerdos financieros e implicando a sus miembros en las decisiones.
Nuestro informe muestra una alineación entre los principios éticos y las prácticas operativas en las finanzas éticas. Esto diferencia a las finanzas éticas de los bancos convencionales centrados en los beneficios.
Esta investigación, realizada conjuntamente por Fondazione Finanza Etica, Fundación Finanzas Éticas y FEBEA (Federación Europea de Bancos y Financieras Éticos y Alternativos), sirve como herramienta educativa, para promover las finanzas éticas como un movimiento que está transformando el panorama financiero.
Instamos al apoyo europeo para el desarrollo de las finanzas éticas, subrayando la importancia de la integridad como puente entre las palabras y las acciones para la credibilidad y el éxito.
Explora el informe y únete a nosotros para defender un mundo financiero donde la ética y el éxito vayan de la mano.
Teresa Masciopinto
Presidenta de la Fondazione Finanza Etica
Anna Fasano
Presidenta de Banca Etica
Como presidenta de un banco, estoy orgullosa de presentar esta investigación sobre las finanzas éticas en Europa. Las finanzas éticas están rediseñando el panorama financiero. En esa labor de redefinición del sistema nos ayudan las instituciones europeas socias de las finanzas éticas, así como otros agentes de interés y aliados. Este esfuerzo colectivo, representado en FEBEA (Federación europea de bancos éticos y alternativos) y GABV (Alianza mundial para una banca de valores) fomenta el diálogo y la creación de alianzas.
Sin embargo, en el camino surgen desafíos, como, por ejemplo, la inclusión de gas y energía nuclear en la taxonomía de finanzas sostenibles, a pesar de las recomendaciones. Esto subraya la importancia del equilibrio entre operativa y cultura empresarial, mostrando limitaciones europeas por el enfoque centrado en el producto. Los productos no sostenibles entorpecen el camino hacia la sostenibilidad. También existen preocupaciones similares sobre temas como desigualdad y transparencia. Para superar esto, desde las finanzas éticas abogamos por un enfoque integral, holístico, que incluya taxonomías sociales y ambientales, y aborde temas como el greenwashing y la financiación de combustibles fósiles.
Avanzar en las finanzas éticas requiere del respaldo normativo de diversos modelos. Nuestro objetivo es ser un referente de confianza. Por ello, esta investigación pretende ser una referencia para instituciones y ciudadanía. Las finanzas éticas empoderan a las personas para construir un entorno sostenible. Abriendo camino hacia un cambio transformador, unámonos hacia un futuro financiero ético en Europa y más allá.
Bancos éticos vs banca convencional en Europa
El 6º Informe tiene como objetivo comparar la rentabilidad, adecuación y desempeño financiero de los bancos éticos europeos respecto a los bancos convencionales “más significativos” de Europa, supervisados directamente por el Banco Central Europeo (BCE). Para ello, se han examinado veintidós bancos éticos europeos, miembros de la Global Alliance for Banking Values (GABV) y de la Federación de Bancos Éticos y Financiadores Alternativos (FEBEA). Igualmente, se han utilizado datos de sesenta de los principales bancos europeos. El análisis va más allá de una mera evaluación de la rentabilidad. Tiene como objetivo comprender cómo funcionan los bancos éticos (que priorizan los criterios sociales y medioambientales por encima de los beneficios) y su encaje en el sistema bancario europeo. El período examinado abarca 10 años, desde 2012 hasta 2021, una época fuertemente influenciada por la pandemia Covid-19, como ya se analizó en el 5º Informe (Fifth Report).
Rentabilidad: Los bancos éticos superaron a la muestra de bancos convencionales en términos de rentabilidad durante todo el período. La rentabilidad de los fondos propios (ROE) de los bancos éticos alcanzó una media del 5,23%, frente al 2,21% de los bancos convencionales. La rentabilidad sobre los activos (ROA) también favoreció a los bancos éticos con una media del 0,46% frente al 0,25%. La pandemia afectó a ambos grupos en 2020, pero repuntaron en 2021.
ROE. Comparación entre bancos éticos y bancos significativos.
Actividad crediticia: Los bancos éticos se centran más en actividades bancarias tradicionales, principalmente el crédito, que representó el 65,4% de sus activos en 2021, en comparación con el 50,8% de activos de los bancos convencionales, que prefieren actividades financieras como inversiones o comercialización de fondos y valores.
Porcentaje de activos representados por préstamos.
Depósitos: Los bancos éticos dependen principalmente de los depósitos de los clientes, que representan el 79,3% del total de sus pasivos, mientras que los bancos convencionales confían en diversas fuentes de liquidez, lo que se traduce en una menor relación depósitos -capital (68,7%). Los bancos éticos experimentaron una disminución en los depósitos como porcentaje del total de pasivos de 1.4% desde 2012 hasta 2021. Mientras que para los bancos convencionales, los depósitos como porcentaje de los pasivos totales aumentaron en 10.2% en el mismo período.
Porcentaje de depósitos sobre el total de pasivos.
Fortaleza de capital: Los bancos éticos mantuvieron durante el período analizado una sólida capitalización, con una ratio media del 8,2% de fondos propios netos sobre pasivo total. Los bancos convencionales mejoraron su posición de capital, pero partían de un punto más débil, aumentando del 4.3% en 2012 al 6.20% en 2021.
Relación entre el patrimonio neto y los pasivos totales.
Liquidez: Los bancos éticos mantuvieron una relación préstamo-depósito (LDR) estable, con un promedio de 81.5. Los bancos convencionales tuvieron un promedio más alto, de 102.5%, lo que indica un mayor riesgo de liquidez. En 2021, los bancos éticos tenían un LDR del 77%, y los bancos convencionales un 86%. El LDR evalúa la liquidez bancaria, comparando el total de préstamos y depósitos en el mismo período. Un alto porcentaje indica riesgo debido a activos inmovilizados, una cobertura de pérdidas exigente y salidas de efectivo.
Ratio préstamos/depositos (LDR).
En resumen, durante el período analizado los bancos éticos han priorizado las actividades bancarias tradicionales, como la concesión de créditos, y han mantenido una fuerte capitalización, así como una liquidez estable, entre 2012 y 2021. En la comparativa con los bancos convencionales, los bancos éticos han superado sistemáticamente a los bancos convencionales en términos de rentabilidad. Por su parte, los bancos convencionales han preferido orientarse hacia actividades financieras, como inversiones o comercialización de fondos y valores. Mejoraron su capitalización, pero tienen un mayor riesgo de liquidez. La pandemia impactó a ambos grupos en 2020, pero ambos se recuperaron en 2021.
Cifras agregadas de los bancos éticos europeos (2021)
A pesar de excluir a Oikocredit del análisis, porque ya no forma parte de Febea, Gabv o Inaise, es importante destacar que los activos, los préstamos y los depósitos continuaron creciendo en 2021.
Finanzas por el clima
El cambio climático presenta dos enfoques clave: por un lado, atenuar sus consecuencias, y, por otro, propuestas de adaptación que reduzcan sus impactos. La mitigación de las consecuencias del cambio climático se centra en la reducción de emisiones mediante acciones como la eliminación gradual de combustibles fósiles o el fortalecimiento de almacenes de carbono como océanos, bosques y humedales. Por su parte, la adaptación tiene como objetivo reducir la vulnerabilidad mediante estrategias como cultivos resistentes al calor y defensas costeras.
Estas prioridades impactan en la economía global. A pesar del crecimiento de la inversión en mitigación y adaptación, los países en desarrollo necesitan más ayuda financiera.
La banca convencional y los bancos éticos tienen enfoques distintos para reducir su impacto climático. Los bancos convencionales lanzan instrumentos y productos verdes, pero su financiación a combustibles fósiles (5.5 billones de dólares desde 2016) contradice sus objetivos de cero emisiones netas. Solo el 7% de la financiación al sector energético se destinó a energías renovables (2016-2022). Igualmente, con frecuencia se basan en métricas cuestionables o dependen de tecnologías en desarrollo (como la captura y almacenamiento de carbono) para afirmar sus objetivos climáticos.
Sin embargo, los bancos éticos implementan un enfoque integral que abarca el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza. Son pioneros en utilizar la metodología PCAF (Partnership for Carbon Accounting Financials) para la contabilidad de emisiones y abogan por objetivos basados en la ciencia, impulsando una acción climática efectiva.
Buenas prácticas
Banca Etica
fue pionera en la incorporación de consideraciones ESG en la evaluación del riesgo crediticio, utilizando una Evaluación Socio-Ambiental (ESA) desde principios de la década de 2000. El banco divulga las emisiones de sus actividades financieras basadas en el protocolo PACF y planea ayudar a los clientes a calcular sus emisiones de Alcance 1 y 2. Los planes de reducción de emisiones de los clientes pueden llevar a tipos de interés más favorables en el futuro.
Finanzas para la paz
El conflicto en Ucrania en 2022 ha llevado a un aumento en el gasto militar global. Según datos del SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute) este gasto ha aumentado un 3,7%, alcanzando la cifra récord de más de 3.100 millardos de euros. El gasto militar europeo aumentó un 13%. Varios bancos europeos se han planteado reinvertir en la industria armamentista tras la invasión rusa, prestando servicios financieros a los fabricantes de armas que exportan a países de alto riesgo.
El informe «Don’t bank on the bomb», de la organización internacional PAX, muestra que 15 grandes bancos europeos ofrecieron préstamos y suscripciones por valor de 87.700 millones de euros a este tipo de empresas, entre ellas Airbus y General Electric. La investigación también muestra que 306 bancos apoyan a 24 fabricantes de armas nucleares (746.000 millones de dólares), con los bancos estadounidenses a la cabeza y con BNP Paribas como primer banco europeo. Las bombas de racimo, prohibidas por la Convención de la ONU, aunque vieron reducida su inversión, recibieron 8.700 millones de dólares en 2018.
Criterios de exclusión de los principales bancos éticos europeos
Crédit Coopératif
Excluye la financiación de empresas relacionados con armas
Finanzas éticas: demandas a las instituciones europeas
En el mercado financiero no existen modelos únicos. Esta verdad se hace evidente al considerar la variedad de modelos bancarios existentes. Sin embargo, la solución no consiste en crear un mercado, un nicho, exclusivo para las finanzas éticas, sino que los esfuerzos regulatorios deberían apuntar a corregir las deficiencias dentro del sistema financiero.
Las multinacionales y los actores de la economía social tienen necesidades distintas. Una sociedad polifacética demanda diversas herramientas financieras, lo que demuestra la necesidad de una «biodiversidad bancaria». En la búsqueda de estos objetivos, la implementación de regulaciones es fundamental.
Destacamos tres propuestas, cada una enfocada en uno de los pilares tradicionales de la ESG. Sin embargo, es importante destacar que las finanzas éticas contemplan la ESG de manera integral. No obstante, aquí presentamos una propuesta para cada pilar.
MEDIO AMBIENTE
El cambio climático es uno de los desafíos más importantes de nuestro tiempo y el papel de los mercados financieros en la lucha contra él es crucial. A pesar de que los principales bancos afirman ser «sostenibles», han canalizado millones de dólares hacia los combustibles fósiles en los últimos 7 años.
La financiación debe actuar, no solo hablar, para combatir el blanqueo ecológico. En este sentido, el progreso de la UE es bueno, pero insuficiente. El enfoque en «cero emisiones netas» podría impulsar cambios legislativos. Muchos bancos e instituciones financieras prometen alcanzar cero emisiones netas, a menudo por razones de reputación, no por un cambio real.
Las finanzas éticas son más transparentes, con una contabilidad de emisiones y compensaciones más precisa. Evita los sectores contaminantes.
Un marco sólido es vital para combatir el greenwashing, alineando las acciones de «cero emisiones netas» con las afirmaciones.
SOCIAL
La desigualdad es una lacra en nuestro tejido social, reflejada en las disparidades de riqueza y el acceso limitado a servicios financieros para poblaciones vulnerables. Igualmente, persisten las diferencias salariales entre hombres y mujeres, especialmente en el sector financiero.
Proponemos introducir un ‘factor de apoyo social’ para impulsar el crecimiento del sector de la economía social, las microfinanzas y la inclusión financiera. Esto se alinea con los objetivos de la UE y no impone costos a los Estados, considerando los retos asociados con la deuda pública.
GOBERNANZA
La transparencia define a los bancos éticos, impregnando toda su actividad, desde los préstamos hasta las inversiones. Es vital abordar la evasión fiscal y luchar contra los paraísos fiscales, que siguen prosperando a pesar de estar en la agenda de la UE. Los principales grupos financieros explotan estas cuestiones, mientras que los países de la UE compiten en lugar de unirse para combatir estos problemas. Se han logrado avances, como la presentación de informes país por país, pero persisten limitaciones, especialmente en el acceso público a los datos corporativos. La normativa se queda corta contra la opacidad. Las entidades financieras utilizan jurisdicciones pantalla para evadir impuestos, alimentando la injusticia y la desigualdad.
Conclusiones
El panorama financiero es contradictorio y favorece a los grandes actores frente a planteamientos únicos como el de las finanzas éticas.
Estos son los problemas clave que destacamos: cero emisiones netas, desigualdades y transparencia. La falta de reglas claras sobre cero emisiones netas permite a los bancos hacer afirmaciones vacías, mientras que los verdaderos esfuerzos de sostenibilidad se enfrentan desafíos. Las empresas de la economía social y los creadores de empleo se enfrentan a normativas más estrictas que los agentes que actúen en el mercado especulativo. Los paraísos fiscales benefician injustamente a los explotadores.
Las finanzas éticas europeas han demostrado sus puntos fuertes en múltiples aspectos, lo que justifica su reconocimiento. Fomentar su desarrollo debería ser una prioridad para los reguladores, evitando los obstáculos.