Activismo general -

Apoyamos el llamamiento a los líderes mundiales para que actúen ya ante el riesgo climático

Como miembros de la red europea Finance Watch, desde Fundación Finanzas Éticas hemos apoyado y firmado las cartas dirigidas a diferentes responsables mundiales reclamando una normativa que regule la financiación de nuevas exploraciones y producciones de combustibles fósiles y evite el aumento de riesgos por cambio climático. La campaña cuenta con el apoyo de 111 organizaciones internacionales y 60 personalidades de  diferentes sectores.

Mediante esta campaña Finance Watch quiere denunciar cómo la financiación de combustibles fósiles, por parte de bancos y entidades aseguradoras, está llevando a la economía mundial a una crisis, similar a la que se vivió hace unos años con la quiebra de Lehman Brothers, que fue el catalizador de la mayor crisis financiera de las últimas décadas. Finace Watch denuncia que mediante la inversión en este tipo de actividades se está perpetuando el cambio climático, aumentando los riesgos de catástrofes meteorológicas, que son cada vez más frecuentes. Esto obliga a entidades financieras y aseguradoras a realizar enormes desembolsos inesperados  y a la destrucción de activos y operaciones comerciales, gravando estos desembolsos mediante el aumento de las primas de seguros a ciudadanos y empresas. Igualmente, alerta de que la actual transición a una economía con bajas emisiones de carbono, hará que los activos de combustibles fósiles de bancos y aseguradoras disminuyan rápidamente su valor lo que provocará pérdidas masivas para las instituciones financieras, que puedan dar lugar a rescates, donde el público es el que paga.

Infografía web Finance Watch https://www.finance-watch.org/

 

Para paliar este problema, desde Finance Watch proponen introducir una regla denominada «uno por uno» (one-by-one): cada euro/dólar/libra, etc. de financiación proporcionada a proyectos vinculados a combustibles fósiles, debe ser igualada por un euro/dólar/libra de fondos propios de las instituciones, para ser responsables. Es decir, sus fondos propios deben ser suficientes para absorber totalmente las pérdidas sin exponer a los depositantes, los asegurados y, en última instancia, los contribuyentes y la sociedad, en caso de que sean los Estados los que deban acudir al rescate.

Más información de la campaña

Carta enviada a dirigentes internacionales