La política monetaria y la regulación prudencial ignoran el cambio climático e incluso contribuyen a él facilitando la financiación de las actividades más contaminantes

Las organizaciones españolas Asufin y Fundación Finanzas Éticas hemos decidido sumarnos a la propuesta de Revoprosper de firmar y registrar la carta dirigida al Banco de España. Uniendo así fuerzas con los promotores de esta campaña, la organización Reclaim Finance  y con todas las otras organizaciones internacionales que ya la han firmado en otros países, como 350.org, Positive Money Europe, Greenpeace, The New Economics Foundation (NEF), SumOfUs, Oil Change International, Re:Common…

Pedimos al Banco de España que adecue sus políticas a la emergencia climática y, en concreto, que adopte las siguientes medidas:

1. Un compromiso general de alinearse a una trayectoria de 1,5 ° C y dejar de utilizar combustibles fósiles para 2050.
2. Una política de eliminación del carbón que:

• Se comprometa con una eliminación total en los países de la OCDE y Europa para 2030 y en todo el mundo para 2040
• Excluya empresas que obtienen más del 15% de sus ingresos o de su producción de energía del carbón, con el compromiso de reducir este umbral progresivamente;
• Exija que las empresas involucradas en el sector adopten planes de salida del carbón para 2021 a través de la participación de las partes interesadas, indicando claramente que una negativa conduciría a la desinversión para 2022.

3. Una política sobre petróleo y gas no convencionales que:

• Excluya las empresas que obtienen más del 5% de sus ingresos del petróleo y gas de esquisto, arenas bituminosas y extracción del Ártico;
• Impida una mayor inversión en empresas que desarrollen nuevos proyectos en petróleo y gas de esquisto, arenas bituminosas, extracción del Ártico, extracción en aguas profundas y gas natural licuado a partir del 1 de enero de 2022. Este compromiso estaría respaldado por una política de participación de los accionistas para impulsar a las empresas a detener estos proyectos.

El Banco de España también debería comprometerse más ampliamente con todas las empresas en sus carteras para impulsarlas a adoptar planes de alineación a 1,5 ° Cⁱ y fijar una fecha para desinvertir en las empresas que no lo hacen. Estas medidas enviarán una fuerte señal al sector financiero. El apoyo de una coalición de bancos centrales europeos impulsaría a los miembros de NGFS a adoptar requisitos similares, al igual que lo ha hecho el Banco de Francia en enero de 2021.

Además, el Banco de España podría tener en cuenta la sostenibilidad a la hora de gestionar sus reservas exteriores. Si bien la gestión de las reservas extranjeras se rige por estrictos requisitos financieros y debería preservar la preparación de la institución, los bancos centrales podrían inclinar sus reservas para evitar a los mayores emisores de carbono.

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