Nueva actividad de activismo accionarial en la Junta de Accionistas de INDRA

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En una acción impulsada por la Fundación Finanzas Éticas, el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Alternativa Antimilitarista MOC, la WRI-IRG (Internacional de Resistentes a las Guerras), Ecologistas en Acción y Desarma Madrid, representantes de la campaña estatal #DesarmandoIndra han intervenido en la junta de accionistas de Indra, como parte  de las acciones de activismo accionarial de Fundación Finanzas Eticas. Con el apoyo de más de 30 organizaciones de ámbito estatal,  las entidades participantes han vuelto a denunciar que la empresa Indra se enriquece de la producción de armamento y la militarización de fronteras.

   

La activista de la campaña y miembro de Alternativa Antimilitarista MOC y WRI, Koldobi Velasco, ha denunciado en su intervención en la Junta de Accionistas que el aumento de beneficios de la empresa procedentes de su participación en el negocio de las armas que alimenta y necesita de las guerras, y también de la militarización de fronteras. “Además de lucrarse del negocio de las armas que alimenta y necesita de las guerras, Indra es una de las empresas más destacadas en España y a nivel europeo en la militarización de fronteras, un fenómeno que impacta en la vida, cuerpos y derechos de las personas desplazadas por la fuerza, que entre otras violencias, huyen de las violencias que generan las guerras”, han denunciado las activistas hoy en su Junta de Accionistas.

Indra dedica alrededor del 27% de su producción a desarrollar electrónica militar, simuladores de vuelo y sistemas de tiro y de defensa electrónica que, entre otras cosas, se utilizan para la militarización de fronteras. Conjuntamente con otras empresas del entramado empresarial de militarización fronteriza (ATOS, Eulen y Thales), han recibido un total de 56 contratos desde el año 2019 para la militarización de la Frontera Sur de España.

Tal como la campaña lleva denunciando los últimos años, un ejemplo de las implicaciones de Indra en el negocio de la guerra es su rol en la producción de armamento europeo vendido a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, países que lideran la colación en la guerra contra Yemen. Las representantes de #DesarmandoIndra, han recordado que en 2019, en plena crisis humanitaria en Yemen, la empresa española suministró un simulador para pilotos del avión de reabastecimiento en vuelo A330 MRTT, exportado a Arabia Saudí por Francia. 

Finalmente, la campaña ha hecho un llamamiento a dirigentes, accionistas y todas las personas asistentes a la Junta de Accionistas a que la empresa cese su participación y colaboración en la investigación, la producción y el suministro de armas o dispositivos de militarización de las fronteras.

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Las entidades y colectivos adheridos a la campaña #DesarmandoIndra son: 

Alternativa Antimilitarista MOC; Fundación Finanzas Éticas; Centre Delàs d’Estudis per la Pau; Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG); Desarma Madrid; Ecologistas en Acción; La Guerra Empieza Aquí; Ongi Etorri Errefuxiatuak; SUDS Internacionalisme, Solidaritat, Feminismes; Baladre; Novact; Universitat Internacional de la Pau (UNIPAU); Irídia – Centro para la Defensa de los Derechos Humanos; Fundipau; Federación Setem; Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF); Caminando Fronteras; Dones x Dones; Grup Eirene; Regularización ya; Colectivo Alternativas Noviolentas; Red Canaria en defensa de los derechos de las personas migrantes; Institut de Drets Humans de Catalunya; Mujeres contra la Guerra; Armiarma, Talde feminista Antimilitarista; Rubí Solidari; Desmilitaritzem l’Educació Catalunya; Campaña Banca Armada; Caravana Abriendo Fronteras; Red feminista de la isla de la Palma; Alianza por el Desarme Nuclear; Asociación Biocultural La Foresta.

 

Puedes leer aquí la intervención completa en la Junta de Accionistas

Vídeo de la intervención en la Junta de Accionistas de INDRA 2023

Vídeo de la respuesta de INDRA

Actividades de accionariado crítico en 2022

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Durante 2022, desde Fundación Finanzas Éticas hemos llevado a cabo varias actuaciones dentro de nuestro programa de accionariado crítico, en colaboración con actores sociales vinculados más directamente con temáticas como la pobreza energética, el respeto a los derechos humanos u otros. Fundación Finanzas Éticas utiliza la actividad de accionariado crítico como una herramienta que pretende, por un lado, mostrar que es posible cambiar los comportamientos de las empresas desde un modelo de accionariado activo y crítico, y, por otro lado, visibilizar la importancia de que las personas accionistas se preocupen por las consecuencias (en términos medioambientales, laborales, sociales…) de la actividad de la empresa en la que invierten, más allá de los beneficios económicos.

En 2022, hemos participado en las Juntas de Accionistas de ENDESA y de INDRA.

ENDESA. En colaboración con Alianza contra la Pobreza Energética (APE), durante la Junta General de la compañía, celebrada de manera telemática el 29 de abril 2022, APE y FFE han preguntado a la compañía sobre si existe voluntad de apoyo a los hogares más vulnerables ante el alza de precios, así como por los continuos cortes eléctricos en barrios desfavorecidos que afectan a la vida de muchas familias con escasos recursos.

Endesa anunció en febrero 2022 un beneficio ordinario neto de 1.902 millones de euros. Ante este anuncio, las entidades han preguntado acerca de la voluntad de la empresa para asumir el impacto de la actual crisis de precios y acordar la condonación de la deuda generada en los hogares más vulnerables. Por otro lado, dando continuidad a las preguntas ya planteadas en juntas de accionistas de la compañía en pasados años, en su intervención han cuestionado el pobre estado de la red de distribución, así como la falta de inversión y de mantenimiento en varios barrios de ciudades españolas. Las organizaciones han registrado sus preguntas por escrito, solicitando su incorporación al acta de la reunión. Las cuestiones planteadas han sido trabajadas con los colectivos afectados por los cortes de suministro, quienes también han sido incluidos como firmantes en el documento presentado.

Durante la Junta de Accionistas se dio contestación a las preguntas planteadas. Las respuestas las dio Juan Sánchez-Calero Guilarte, presidente de la empresa. El presidente habló del bono social COVID y la moratoria de cortes, medidas de obligado cumplimiento por parte de la compañía impulsadas desde el Ejecutivo español, no a voluntad de la empresa. Por otro lado, habló de las deudas de clientes vulnerables, pero no de la externalización de su gestión a compañías de recobros sin escrúpulos ni de las permanentes cartas de recordatorio. Valoró positivamente el convenio firmado con la Generalitat de Catalunya (gobierno catalán) pero no mencionó los obstáculos que Endesa pone a la instalación de contadores sociales en Catalunya, una de las principales medidas del acuerdo. Por último, con relación a los cortes en los barrios de algunas ciudades españolas, que hace años que sufren la mala praxis de la compañía, no reconoció el paupérrimo estado de la red de distribución ni propuso un plan de urgencia para evitarlos.


INDRA. Dentro de la campaña #DesarmandoIndra, Fundación Finanzas Éticas junto con Centre Delàs y más de 20 colectivos sociales hemos asistido a la Junta General Ordinaria de Accionistas de la empresa INDRA, celebrada el 23 de junio de 2022, en Alcobendas (Madrid). Koldobike Velasco Vázquez ha sido la persona portavoz que ha intervenido trasladando a accionistas, directivos y medios de comunicación, la denuncia de los vínculos de la empresa con el negocio de la guerra y de la militarización de fronteras. Al mismo tiempo, una decena de activistas de la campaña han llevado a cabo una acción en frente de la sede de la empresa armamentista y de seguridad en el centro de Madrid, en la calle Miguel Yuste. En años anteriores, desde Fundación Finanzas Éticas ya hemos reclamado que la empresa abandone el sector armamentístico.

INDRA ha dado respuesta por escrito a la intervención realizada asegurando que no es una compañía de armamento y así se refleja en los propios Estatutos de la Sociedad. Insiste en que el objetivo de Indra es la “prestación de servicios en los ámbitos de consultoría de negocio y de gestión, consultoría tecnológica y formación destinados a cualquier campo o sector”. Igualmente, afirma en su respuesta que la compañía opera en el sector Defensa que considera es un componente crucial de la seguridad, y la seguridad es la condición previa para la sostenibilidad.

Otras actuaciones

Junto con estas acciones, Fundación Finanzas Éticas participa en la entidad Shareholders for Change, red europea que promueve la participación de accionistas comprometidos con el desarrollo de mercados financieros sostenibles y una economía global alineada con el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). FFE es una de las siete entidades fundadoras de esta organización y la única  representante de la red en España.

Además, en 2022 la Fundación ha firmado un convenio con el Centre Delàs con objeto de apoyar y divulgar la investigación de la entidad vinculada a la campaña Banca Armada, impulsada por este centro de investigación. La información derivada de las investigaciones sobre la participación de entidades bancarias en empresas de armamento sirve como base para algunas de las acciones de accionariado crítico en las que participa la Fundación.

 

Organizaciones sociales denuncian en la Junta General de INDRA los vínculos de la empresa con el negocio de las armas

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Una veintena de colectivos y entidades han intervenido en la junta de accionistas de Indra, en el marco de actividades vinculadas a Accionariado Crítico. En una acción impulsada por Fundación Finanzas Éticas, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Alternativa Antimilitarista MOC, participantes de la WRI-IRG (Internacional de Resistentes a las Guerras), Ecologistas en Acción y Desarma Madrid, las entidades han denunciado que la empresa Indra se enriquece de la producción de armamento y la militarización de fronteras.

La denuncia se ha llevado a cabo en la Junta General de Accionistas de Indra que ha tenido lugar el 23 de junio, en Alcobendas (Madrid). La campaña ha consistido en la intervención de una representante que ha trasladado a accionistas, directivos y medios de comunicación, la denuncia de los vínculos de la empresa con el negocio de la guerra y de la militarización de fronteras. Al mismo tiempo, una decena de activistas de la campaña han llevado a cabo una acción en frente de la sede de la empresa armamentista y de seguridad en el centro de Madrid, en la calle Miguel Yuste.

Indra, empresa con participación accionarial pública de un 28% por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, tuvo unos ingresos de 3.390 millones de euros a cierre del ejercicio 2021, un beneficio récord, que representa un 8,7% más que en 2020. La activista de la campaña y miembro de Alternativa Antimilitarista MOC y WRI, Koldobi Velasco, ha apuntado en su intervención en la Junta de Accionistas que parte de estos beneficios procede de la participación de la empresa en el negocio de las armas que alimenta y necesita de las guerras, y también de la militarización de fronteras, un negocio del que Indra es una de las empresas más destacadas en España y a nivel europeo. 

Una de las consecuencias de los conflictos armados que alimentan las armas son los desplazamientos forzados. Indra, además de beneficiarse del negocio de las armas, se beneficia de la militarización de fronteras, que como han señalado hoy las activistas de la campaña, es “un fenómeno que impacta en la vida, cuerpos y derechos de las personas desplazadas por la fuerza, que entre otras, huyen de las violencias que generan las guerras”. Indra dedica alrededor del 27% de su producción a desarrollar electrónica militar, simuladores de vuelo y sistemas de tiro y de defensa electrónica que, entre otras cosas, se utilizan para la militarización de fronteras. De hecho, se encuentra entre las diez multinacionales que se embolsan el 65% del dinero que España destina a frenar la migración. “Pero mientras las personas desplazadas por la fuerza no paran de aumentar, la tecnología y los beneficios de Indra crecen a través de la gestión fronteriza del Estado español en los sensores en las vallas de Ceuta y Melilla, en la reparación de equipos de patrulleros y buques de la Guardia Civil y de la Armada y en la vigilancia marítima, en concreto en el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que gestiona la Guardia Civil”, ha recalcado Koldobi Velasco en su intervención.

                   

A parte de los impactos directos de los armamentos en cuya fabricación participa Indra, en la población de los países en situación de conflicto armado, la campaña #DesarmandoIndra también ha querido poner el foco en los impactos que la producción de estos armamentos en el medioambiente. Tampoco debemos olvidar que la industria militar tiene importantes impactos medioambientales indirectos, desde la extracción de materias primas para la fabricación de las armas, la contaminación por las actividades industriales de las cadenas de suministro y el montaje final de los nuevos equipamientos militares” o la degradación del medioambiente derivada de los efectos de la guerra en los países que las sufren.

Las activistas de la campaña también han querido señalar que, tal como afirma la Fundación por Causa, por los órganos de dirección de la empresa han pasado al menos 26 casos de puertas giratorias. Y que además de ser una de las mayores beneficiarias de grandes contratos para la militarización de fronteras, Indra tiene un puesto destacado también entre las empresas que más fondos reciben a través del Fondo Europeo de Defensa de la UE

Finalmente, la campaña ha recordado que a pesar de todo lo denunciado, “en febrero de 2022, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (propiedad del Estado español) anunció la compra de un 10% más de las acciones de Indra, lo que eleva la participación del Estado en la empresa a un 28%. En un contexto como el que presenta el estallido de una guerra como la de Ucrania y otras tantas guerras irrosoltas en el mundo, que la doctrina de la coerción, el militarismo y la guerra no sólo no está evitando, sino que contribuye a agravar, parece atinado afirmar que necesitamos invertir recursos para la construcción de la protección y el cuidado de la vida y tecnologías que garanticen estos principios y la protección de los Derechos Humanos. Sin embargo, en 2020 INDRA destinó en torno a un 17% de su producción a tecnología que tiene un uso y fines militares, lo que ha supuesto más de 500 millones de beneficio para la empresa”.

Las entidades y colectivos adheridos a la campaña #DesarmandoIndra son: Alternativa Antimilitarista MOC, Fundación Finanzas Éticas, Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG), Desarma Madrid, Ecologistas en Acción, Regularización Ya, Baladre, Red Canaria en defensa de los derechos de las personas migrantes, La Guerra Empieza Aquí (Ongi Etorri Errefuxiatuak), Mujeres de Negro de Madrid, Solidary Wheels, Caminando Fronteras, FETS-Finançament Ètic i Solidari, Plataforma 12D, Universitat Internacional de la Pau, Caravana Abriendo Frontera, Armiarma Talde Feminista Antimilitarista, Asociación Finanzas Éticas Castilla y León, Bake Ekintza Antimilitarista, Campaña Banca Armada, Setem Catalunya, Irídia – Centre per la Defensa dels Drets Humans, FondRedess, Institut de Drets Humans de Catalunya.

#DesarmandoIndra denuncia las implicaciones de Indra en la producción de armas para la guerra y la militarización de fronteras

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sede de Indra en Barcelona después de la acción #DesarmandoIndra
Aprovechando la Junta General Ordinaria de Accionistas 2021 de Indra, los diversos colectivos nos hemos organizado para asistir a la Asamblea en la sede de Indra en Madrid y poder trasladar nuestras demandas. Koldobike Velasco Vázquez ha sido la portavoz que ha formulado las preguntas en el turno final de palabra, y ha cerrado pidiendo un minuto de silencio por las víctimas de Indra.

Además, después de la intervención, en la tarde, activistas de los diversos colectivos y organizaciones que hemos colaborado en el comunicado trasladado a los accionistas de Indra nos hemos llevado a cabo una acción de denuncia ante la sede de la empresa en Barcelona. «Desarmando Indra» es el lema usado en esta campaña. 
activistas de #DesarmandoIndra en la sede de Indra de Barcelona.

Activistas de la campaña #DesarmandoIndra en la sede de Indra en Barcelona.

Las demandas que hemos trasladado no son nuevas, hay entidades que llevan tiempo investigando y sacando a la luz las actividades productivas y comerciales de diferentes empresas españolas vinculadas con la militarización de las fronteras y la fabricación de armas que se venden a y se usan en guerras y conflictos armados.
INDRA Y LA VULNERACIÓN DEL DERECHO A MIGRAR Y AL LIBRE MOVIMIENTO

Tal y como ha trasladado Koldobike Velasco en la junta de accionistas, INDRA destaca por estar implicada en la construcción de las vallas de Ceuta y Melilla y por haber desarrollado el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), un sistema de radares que puede ser utilizado para interceptar a personas migradas. Instalación que ha costad más de 230 millones de euros entre los años 2002 y 2018. La misma compañía asegura que sus sistemas de vigilancia marítima «salvan vidas», mientras solo en el 2020, según Caminando fronteras, hubo 45 naufragios con más de 1800 personas muertas en la ruta canaria.

ldobike Velasco en la intervención en la Junta de accionistas de Indra. #DesarmandoIndra

Koldobike Velasco en la intervención en la Junta de accionistas de Indra.

Pero INDRA no sólo tiene un papel relevante en militarizar y reforzar los muros de las fronteras españolas, también fabrica sistemas de control y vigilancia para Hong Kong, Letonia, Marruecos, Polonia y el Reino Unido. Tanto Letonia, como Reino Unido han levantado muros en sus fronteras, contribuyendo así a la construcción de la Europa Fortaleza. Y Marruecos ha construido tres muros con Melilla, con Argelia y con los territorios saharauis. También ha desarrollado e implementado un sistema de vigilancia infrarroja y de cámaras con sensor de movimiento para las vallas construidas por Bulgaria en la frontera con Turquía en la ruta de los Balcanes, la principal ruta empleada por las personas migradas y refugiadas hasta 2015.

 

INDRA: PRODUCTOS PARA LA GUERRA
Además, Indra provee de los componentes necesarios para fabricar las armas que acaban en guerras y conflictos armados. Lo demuestran numerosos contratos con el Ministerio de Defensa español en los que ha desarrollado proyectos militares y de armamento relacionados con conflictos internacionales. La compañía vende tecnología para material de defensa y seguridad a Turquía, Egipto, Qatar, Arabia Saudí, Omán y Yemen. Y controla el 80% de la Sociedad Española de Misiles (INMIZE), que diseña y desarrolla diversos tipos de misiles y es la filial española del principal fabricante de misiles europeo, MBDA, participado por el grupo europeo EADS.
Por ejemplo, fabrica y mantiene los sistemas de combate Leopard de Santa Bárbara Sistemas – General Dynamics, y los radares de los Eurofighters de BAE Systems, que han sido adquiridos por Arabia Saudí, país que lidera la guerra en Yemen. Además en 2018 España firmó un acuerdo para vender cinco corbetas de Navantia con componentes realizados por INDRA. El acuerdo incluye la construcción de una base naval para la flota de Arabia Saudí, la capacitación de tripulación, la implantación de simuladores, así como todo el material requerido para la puesta en marcha de una escuela de adiestramiento. 
campaña #DesarmandoIndraAdemás, después de la intervención, en la tarde, activistas de los diversos colectivos y organizaciones que hemos colaborado en el comunicado trasladado a los accionistas de Indra nos hemos llevado a cabo una acción de denuncia ante la sede de la empresa en Barcelona. «Desarmando Indra» es el lema usado en esta campaña. Todas estas armas y medios podrían emplearse en la guerra de Yemen o en el bloqueo que lleva a cabo la coalición contra el país, empeorando la situación humanitaria que, según datos de ACNUR, el 80% de la población necesita ayuda humanitaria para sobrevivir, hay cerca de 4 millones de desplazados internos y más de 7 millones de personas necesitan asistencia nutricional. Así, el Estado español vulnera el Tratado de Comercio de Armas y la Posición Común de la Unión Europea al vender armas (algunas con componentes producidos por Indra) a Arabia Saudí, ya que podría estar cometiendo crímenes de guerra.
Otro ejemplo es la actuación de Indra en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, a través de la implantación de tres estaciones adicionales en las zonas de Laayoune, Es-Semara y Dakla, para la cobertura de vigilancia del espacio aéreo y colaborando con el transporte de los recursos naturales saqueados al Sáhara. Esto contraviene el Derecho Internacional que afirma que el Sáhara Occidental es un territorio pendiente de descolonización y por tanto Marruecos no tiene soberanía legítima sobre este territorio, ni de sus recursos naturales, ni sus gentes.
INDRA Y EL DINERO PÚBLICO PARA LA GUERRA
No hay que olvidar que Indra, es en parte pública, ya que el 20% de sus acciones es propiedad del SEPI, una empresa gubernamental pública. Es la quinta empresa que más dinero público recibe con contratos del Gobierno en materia de control migratorio, para obras y servicios en materia migratoria​ (64,8% de todo el dinero analizado) ​ según la investigación de la Fundación por Causa.
También destaca por sus acciones de lobby en la Unión Europea, incentivando la militarización fronteriza con el fin de vender sus productos, para lo cual también ha tomado el liderazgo en la plataforma del lobby Europeo EOS (European Organisation for Security). Indra cuenta con más de 5 lobistas en una oficina en Bruselas, con un coste declarado cercano a los 2 millones de euros anuales. La inversión efectuada en un año por parte de estas empresas en las actividades de lobby se sitúa en más de 2 millones de euros. También forma parte del “Grup of Personalities” un espacio donde participan organismos de la UE y empresas militares y de seguridad, con 16 miembros de los cuales 7 son de empresas de armas.
NUESTRAS DEMANDAS
Ante esto, los colectivos que hemos organizado estas acciones, hemos trasladado en la  Junta General de Accionistas algunas de las demandas hacia la compañía, con la intención de hacerlas llegar a la direccion y accionistas de la empresa:
  • No colaboración de esta empresa en la investigación, la producción, suministro de armas o dispositivos de militarización de las fronteras, destructoras de la vida y que violan derechos humanos,
  • Exigimos la paralización de los procesos de cabildeo en la política de la UE y España en políticas de defensa y seguridad y, en su lugar, contribuir a la búsqueda del bienestar, los derechos y las libertades de todas las personas.
  • Con todo, a renunciar a proyectos con fines militares y vinculados a la violación de los Derechos Humanos.
En la acción de protesta de la tarde en Barcelona, se ha le´do el mismo comunicado que se trasladó en la Junta de Accionistas de la mañana, firmado por los siguientes colectivos convocantes
  • Fundación Finanzas Éticas, 
  • Centre Delàs d’Estudis per la Pau,  
  • Alternativa Antimilitarista.Moc 
  • participantes de la WRI-IRG (Internacional de Resistentes a las  Guerras) y con la Campaña Global sobre el Gasto Militar (GCOMS)
  • Desarma Madrid 
  • Ecologistas en Acción
  • Coordinación Baladre de luchas contra la precariedad, el empobrecimiento y  la exclusión social
  • campaña estatal Regularización Ya!
  • Mujeres de Negro de Madrid
  • Caravana Abriendo Fronteras 
  • Refugees Welcome España
  • Servei Civil Internacional Catalunya
  • La  Guerra Empieza Aquí 
  • Red Canaria por los derechos de las personas migrantes

Puedes ver el vídeo de la intervención en este enlace

Puedes leer la intervención completa en este enlace

Fundación Finanzas Éticas denuncia en la Junta General de Accionistas que Indra suministra tecnología para la guerra en el Yemen

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Fundación Finanzas Éticas, el Centre Delàs y la red internacional de inversoras responsables Shareholders For Change (SfC) han reclamado hoy, en la Junta de Accionistas de Indra, que la empresa abandone el sector armamentístico y tome medidas para que su tecnología no sea usada en la guerra del Yemen.

  • Miren Koldobi Velasco, destacada activista antimilitarista en Canarias interviene en nombre de la Fundación, del Centre Delàs y de Shareholders For Change.
  • Denuncia la vulneración de derechos humanos en las fronteras y el uso de tecnología de la empresa por parte de la alianza árabe en la guerra del Yemen.
  • Exigen el cierre de la actividad militar de la empresa y denuncian la complicidad del gobierno.

Esta mañana Koldobi Velasco, representante de Fundación Fundación Finanzas Éticas (entidad fundadora de Fiare Banca Etica), del Centre Delàs (centro de estudios por la paz) y de la red de inversores responsables ”Shareholders for Change” que reúne a 12 gestoras de fondos responsables europeas para el accionariado crítico y activo, ha intervenido en la Junta General de Accionistas de Indra para pedir el cierre de las actividades de la empresa en el sector armamentístico y reorientar toda la actividad empresarial a favor de la sostenibilidad de la vida.

“Indra tiene un gran potencial tecnológico y debe utilizarse para el desarrollo humano y no para bombardear a población inocente e indefensa en el Yemen, por eso reclamamos un cambio estatrégico” ha declarado Koldobi Velasco, responsable de las tres organizaciones.

Indra Sistemas es una de las principales compañías militares en España y una de las más importantes en defensa y seguridad en Europa. Un 22% de sus actividades están relacionadas con defensa y el sector militar.  Su principal cliente es el Ministerio de Defensa y participa en casi todos los grandes programas de armas de las fuerzas armadas españolas: los sistemas de vuelo de los aviones de combate F-2000, el avión de transporte militar A400M, los Helicópteros Tigre y NH-90 que fabrica Airbus Defence and Space; toda la electrónica y sistemas de comunicación de toda clase de buques de guerra que construye la estatal Navantia; los blindados Pizarro y Leopardo que fabrica Santa Bárbara Sistemas; el guiado de misiles que disparan todos estos armamentos; así como también desarrolla sistemas de guerra electrónica. Una producción que España hoy está exportando a países como Turquía, Arabia Saudí, Egipto o Qatar entre otros muchos, países que directa o indirectamente están implicados en las guerras actuales de Siria, Yemen Afganistán e Irak, y en consecuencia con la grave crisis de refugiadas que huyen de la guerra y a los que Europa hoy les niega acogida.

La activista canaria ha destacado la implicación de Indra en la guerra en Yemen a través de la venta de armas a Arabia Saudí, quien participa este conflicto armado liderando una coalición de 9 países árabes, que  están llevando a cabo una guerra de destrucción y bombardeos constantes en este país. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, el conflicto armado ha provocado 2.4 millones de desplazados internos y refugiados/das (UNHCR, 2016), más de 7.500 civiles yemeníes han muerto y 42.000 han sido heridos. Arabia Saudí ha adquirido desde 2014, 72 Eurofighters y carros de combate Leopard a los que Indra aporta sus sistemas tecnológicos. Con este material, Arabia Saudí ha efectuado bombardeos sobre objetivos civiles, como colegios, instalaciones médicas, mezquitas y mercados, que se han saldado con miles de civiles muertos o heridos. Debe señalarse que Arabia Saudí puede haber cometido crímenes de guerra. Además, el Estado Español (que es propietario parcialmente de Indra) vulnera el Tratado de Comercio de Armas y la Posición Común de la Unión Europea al vender armas (algunas con componentes producidos por Indra) a Arabia Saudí.

Indra tiene una fuerte presencia en los lobbys de Europa y una estrecha relación con el Gobierno español; el 18,7% de sus acciones es propiedad de SEPI -empresa gubernamental pública, y este activo lobby, en el que ha gastado más de un millón y medio de euros,  ha dado como resultado una gran cantidad de proyectos y contratos públicos para INDRA. Junto con otras empresas transnacionales de la industria de armamento, contribuyó, por ejemplo, a establecer las directrices estratégicas del Programa Europeo de Investigación de Seguridad, entre otras. La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Seguridad Social permitieron a Indra participar en la redacción de pliegos de concursos que luego amañó junto a otras compañías tecnológicas con las que formó un cártel para repartirse y encarecer artificialmente contratos públicos en el negocio de la informática y el tratamiento de datos. Así se desprende de la resolución con la que la sala de Competencia del consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha sancionado a Indra y a otras diez empresas del sector con multas de 29,9 millones de euros por su pertenencia a ese cártel, que estuvo vigente durante diez años (2005-2015) y afectó a organismos tan diversos.

Indra, es una de las principales responsables de construir y mantener las vallas de Ceuta y Melilla.  En relación a la valla de Melilla, un informe de Médicos Sin Fronteras describe la situación de las personas que han tratado de escalar la valla de Melilla: «[…] incapaces de moverse o regresar a sus propios países, e incapaces de trabajar en Marruecos, sufren constante hostigamiento y violencia, por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes que intentan evitar que salten la valla al territorio español y se dirijan a través del Estrecho de Gibraltar hacia Europa. La Guardia Civil de España también está involucrada en el acoso«.

El Observatorio Internacional de Migraciones ha asegurado que “mueren muchas más personas migrantes por el propio control de las fronteras que a causa del mar”. Según el informe “La transformación del Complejo Militar-Industrial: Evolución, influencia y violación de derechos humanos en la Homeland Security”, elaborado por NOVACT y el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, se identifican 81 vulneraciones de derechos humanos cometidas por las 22 empresas analizadas en el informe, entre las que se encuentra Indra.

Por todo ello, Fundación Finanzas Éticas, el Centre Delàs y Shareholder for Change han reclamado:

  • la NO colaboración de esta empresa en la investigación, la producción, suministro de armas o dispositivos de militarización de las fronteras, destructoras de la vida y que violan derechos humanos, contribuyendo a dar respuestas no adecuadas y a enriquecer a unos pocos a costa de la guerra contra la vida para la mayoría de las personas del planeta.
  • La paralización de los procesos de cabildeo en la política de la UE y España en políticas de defensa y seguridad y, en su lugar, contribuir a la búsqueda del bienestar, los derechos y las libertades de todas las personas.
  • que la empresa renuncie a proyectos con fines militares y vinculados a la violación de los Derechos Humanos.
  • la toma de conciencia de las trabajadoras, trabajadores, y de los accionistas invitándoles a que se nieguen a contribuir con el negocio de las guerras y la criminalización de las personas migradas y desplazadas por la fuerza.

Finalmente, Miren Koldobi Velasco ha hecho un llamamiento general a ser parte de la resolución pacífica de los conflictos, al uso de la noviolencia y al desarme, así como a respetar los Derechos Humanos y las libertades.

Por su parte el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, se ha limitado a responder que la empresa cumple con los convenios de las Naciones Unidas y que dos agencias califican muy positivamente su desempeño en responsabilidad social corporativa. También ha confirmado que la facturación del área de defensa asciende al 20%.